Una parte fundamental para un emprendedor es el saber aprender a desarrollar sus habilidades de liderazgo para sacar adelante su propio negocio, sabemos que no todos los líderes son iguales, ya que cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas.
Cada líder es diferente, esto ligado a las características de cada persona y teniendo a su alrededor distintos factores como el clima laboral, la cultura de la empresa y los objetivos que se persiguen. Esto tiene repercusiones directas, ya que si un líder es negativo causará estrés, baja autoestima y provocar rotación de personal. Del lado contrario, líder positivo podrá mejorar el rendimiento o buscar el bienestar de sus compañeros de trabajo.
Existen muchos estilos de liderazgo, tantos como personas en el mundo, pero todos siguen ciertos modos que pueden ser clasificados, estos son los más habituales:
- Liderazgo “dejar ser” o “dejar pasar”. El líder interviene solo cuando es necesario y ejerce el menor control posible sobre sus subordinados, basándose en la premisa de que los trabajadores son independientes y pueden realizar sus labores de forma autónoma sin ser autoritarios con ellos. Este líder tiene como misión el mantener las metas claras y encausa a su equipo.
A favor: Para colaboradores que tengan alta motivación propia, la libertad mejorará su creatividad y satisfacción con el trabajo.
En contra: Cuando se trabaja con colaboradores con menos experiencia o motivación, la libertad puede significar retrasos en fechas de entrega o falta de control.
- Liderazgo autocrático. El autocrático ejerce su autoridad de forma unidireccional, concentrando todo el poder y no se discuten sus decisiones.
A favor: Es efectivo en ambientes donde los colaboradores necesitan mucha guía, dirección y vigilancia y en donde se presenten situaciones donde haya que reaccionar de forma rápida.
En contra: Al no ser considerados en la toma de decisiones, los trabajadores pueden sentirse poco valorados y no comprometerse con sus labores. Este estilo ha ido relegándose, ya que una de sus consecuencias es la permanencia laboral.
- Liderazgo democrático. También se le conoce como liderazgo participativo, siendo la contraparte del liderazgo autocrático. Se destaca por considerar la opinión del grupo, creando motivación entre los colaboradores y promoviendo el diálogo. Sin embargo la decisión final siempre es tomada por el jefe.
A favor: Se crea un compromiso hacia el trabajo de parte de los colaboradores, el ser escuchados genera un sentido de pertenencia con la empresa.
Lo negativo: en Ocasiones no se puede llegar al consenso entre las partes en desacuerdo, obstaculizando la meta; del mismo modo, se necesita a un líder para mantener la motivación y la colaboración activa para que no se pierda el equilibrio del equipo.
- Liderazgo transaccional. Aquí el líder crea un proceso de intercambio con sus seguidores, en los cuales él se beneficia con los resultados y los colaboradores con los premios. Se establece un sistema claro de metas y recompensas que se pueden obtener.
A favor: Siempre orientado en los objetivos, se consiguen resultados y los trabajadores se mantienen motivados a través de sus recompensas.
Lo negativo: Puede llegar a ser un liderazgo básico y predecible, perfectamente eficiente en momentos de estabilidad, pero no está preparado para afrontar cambios o dificultades complejas.
- Liderazgo transformacional. Los líderes transformacionales son carismáticos y poseen un gran poder para motivar y convencer, guían con la comunicación y con una visión de cambio que transmite a sus subordinados.
A favor: Gran capacidad de mantener la motivación en el grupo, incluso para crear cambios substanciales en la cultura laboral, generando un vínculo de confianza y respeto, que finalmente impacta en la productividad y la eficiencia.
Lo negativo: Al concentrarse en cualidades intangibles como visiones, valores e ideas, deja de lado aspectos más concretos como el control, sistemas y procesos. Mucha forma, pero poco fondo.
Recuerda que cada mente es un mundo, tu forma de ser un líder se verá directamente en el resultado que desees, no descuides nunca tu propósito; con el tiempo adecuado y bien organizado, notarás su tus técnicas e liderazgo funcionan o es necesario migrar a otro tipo de pensamiento.
