En la era digital ya es de uso común que todo utilicemos redes sociales para enterarnos de lo que existe a nuestro alrededor, ya sea para entretenernos o mantenernos informados, por lo que de seguro también sigues cuentas de empresas para estar al tanto de sus contenidos.
Millones de personas utilizan diariamente las redes sociales, por lo que si eres emprendedor, es imprescindible que sepas utilizarlas para estar más cerca de tus clientes y puedas atraer a otros nuevos.
Tal vez pienses que tu negocio no tiene relación con Internet, sin embargo, piensa que podrías ser pionero en el uso de redes sobre tu competencia online. Usar adecuadamente las redes sociales se maximizan al pasar de boca en boca, volviéndose un entorno perfecto para llegar a una mayor cantidad de clientes potenciales de forma fácil y sin generar u costo para ti, abriendo la ventana para crear una comunidad alrededor de tu marca o empresa.
Un aspecto que va de la mano con el uso de Redes Sociales, es el lo que se conoce como Branding, que en simples palabras es el proceso en donde se construye una marca, dándole valores y personalidad.
En esta parte del proceso del branding es necesario tener en cuenta aspectos sumamente relevantes como es la imagen tangible de tu marca, esto comprende el logotipo, el nombre, la calidad que ofreces por tu servicio o producto. El siguiente punto que es relevante es lo que quieres transmitir, la personalidad de tu marca, lo que queremos que piensen de nosotros. Aquí deberás mostrar las cualidades de tu empresa: innovadora, grande o pequeña, tradicional, familiar, artesanal, etc.
La presencia online nos proporciona herramientas valiosísimas para conseguir que los clientes nos asocien con esa identidad que queremos transmitir.
Hay que tener claro algo desde el comienzo: no hay que decidir emprender para hacer amigos, sino para ganar dinero. Sin embargo, existen empresas en las que más confiamos son las que, en cierto modo se humanizan. Y en esto consiste el marketing emocional: en vender apelando, directamente, a los sentimientos de la gente.
Un punto positivo del marketing emocional es que cualquiera puede hacerlo, y totalmente gratis: solo se trata de vender contando historias, y es una forma genial de construir tu marca personal. Puedes contar los inicios de tu empresa, rememorar ese punto de inflexión en tu vida que te hizo decidirte a emprender, o cualquier otra historia que crees que pueda ser interesante para que tus futuros clientes se identifiquen contigo.